Episode Transcript
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(00:00):
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(00:09):
Advertencia, las opiniones de los participantes y colaboradores no corresponden necesariamente
con las del programa o la empresa. Si este programa es escuchado por menores de edad,
se recomienda que lo hagan en compañía de un adulto.
Porque nosotros hemos estado ahí. Porque sabemos que no siempre la solución es fácil.
(00:33):
Porque conocemos de raíz a los especialistas.
El demonio es una figura que ha aparecido en todas las culturas,
y no es una figura cristiana.
Documentaremos todas esas experiencias que no tienen lógica alguna,
con Georgina Avilés e Ignacio Muñoz.
(01:02):
Llegó la hora de poner las evidencias sobre la mesa.
Fantasmas, voces, apariciones, psicofonías, mitos y leyendas que rodean al mundo sobrenatural
quedarán al descubierto aquí en La Mano Peluda.
(01:29):
Desde la Ciudad de México, para todo el mundo, esta emisión de lo insólito y de lo que
no tiene explicación lógica, pero que a ti y a nosotros nos apasiona.
(01:51):
Soy Gina Avilés y que gusto que estés esta noche con nosotros.
Hola que tal, como están, buenas noches, gracias por estar aquí en esta transmisión,
donde vamos a platicar de lo increíble y por supuesto también de lo sobrenatural.
Porque de lo que es natural en todos lados se habla mucho.
(02:13):
Yo soy Nacho Muñoz, agradecido con Dios y con ustedes,
porque juntos tendremos una nueva oportunidad de platicar sobre temas insólitos.
Queremos tu participación a través de la multilínea 55 52 79 22 91, la página Radioformula.com.mx
(02:41):
y en Spotify encuentranos como La Mano Peluda Grupo Fórmula.
Claro que tú te puedes poner en contacto con nosotros a través de nuestro WhatsApp
mejor conocido como El Miedofon.
55 21 93 59 26, ese es el contacto, lo voy a repetir con mucho gusto.
(03:04):
55 21 93 59 26, ahí nos puedes mandar mensaje de voz o de texto.
Saludamos a las estaciones en la República Mexicana que se unen con nosotros.
Ciudad Guzmán Jalisco, Ciudad Juárez, Chihuahua, Coatzacoalcos, Culiacán, Durango, Guadalajara,
(03:25):
Guerrero, Hermosillo, La Paz, Baja California Sur, Los Reyes y Huetamomichoacán, Mazatrán,
Monterrey, Posa Rica, Tabasco, Tijuana, Torreón, Querétaro y en Estados Unidos, Georgia y
Las Vegas.
Bienvenidos a esta noche espeluznante.
Los hoteles han sido testigos de innumerables historias, viajeros de paso, amores furtivos
(03:51):
y también tragedias que han dejado huella en sus muros, desde figuras espectrales que
aparecen en fotografías hasta habitaciones selladas por el miedo de los empleados.
Los relatos siguen acumulándose, si alguna vez visitas un hotel con un pasado misterioso,
(04:13):
presta atención a los detalles, los espejos, los pasillos en la madrugada y la sensación
de no estar solo.
La combinación de historia, energía residual y posibles conexiones con dimensiones desconocidas
podría explicar los fenómenos extraños en ciertos hoteles.
(04:36):
Hoy misteriosos ocultos en hoteles habitaciones malditas.
¿Qué te parece el tema para esta noche?
Promete estar espeluznante en nuestro programa.
¿Tú alguna vez te has quedado alojado en algún hotel?
Yo estoy seguro que sí.
Así que te invitamos a que participes con nosotros si es que en realidad hay algo inexplicable
(05:05):
en aquel lugar donde se hospeda mucha gente.
Te invitamos a participar y por supuesto aquí.
Lo primero es escucharte a ti con todas tus historias.
Buenas noches.
Mi nombre es María del Rosario Ochoa.
Hola.
Y antes que nada quiero saludarlos a Gina, Nachito.
(05:28):
Hola.
Me encanta escucharlos.
De hecho los escucho todos los días en lo que trabajo.
Me pongo mi chicharito en la oreja y estoy trabajando bien a gusto mientras estoy escuchándolos.
Excelente.
Yo he vivido muchas cosas paranormales allí donde yo trabajo.
(05:49):
Trabajo en unas oficinas de gobierno.
Bien.
Y les voy a contar una de las cosas que me llegaron a pasar ahí.
Una vez yo salía como a las 9 de la noche de la oficina.
Ya quedábamos muy poquitos en ese horario nada más.
(06:12):
Estábamos mi jefa, la jefa de unidad.
Una niña que siempre estaba pegada conmigo y un niño.
Y enfrente la secretaria de una subdirección y la secretaria de otra oficina de unidad.
Entonces eran como las 8, yo creo que a 8 y media.
(06:37):
Y de repente vi entrar, vimos porque no estaba sola, vimos entrar un hombre alto.
Tenía más o menos la complexión de uno de mis compañeros.
Pero pues no era horario en que él estaba en las oficinas.
(06:58):
Aparte de que no era su cara.
De hecho él entrando volteó hacia donde estaba yo.
Nos miró que estaba yo con los dos niños.
Se siguió.
Y yo me levanté porque camino hacia donde estaban los escritorios de mis compañeros.
Y como vi que no era una persona conocida, me acerqué porque hay que estar al pendiente.
(07:24):
Entonces me acerqué para ver qué se le ofrecía.
Porque se fue directamente a la mitad de la oficina.
Y después de ahí, él dio la vuelta.
Había unos pequeños muros.
Me levantó, voy hacia él y cuando voy a llegar a donde él está, él pasa a donde
está un muro pero ahí desaparece.
(07:44):
O sea ya no sale del lado de donde está ese muro.
Ya no sale para el otro lado.
Es un muro que no mide más de unos 30 centímetros de ancho.
Entonces era un muro muy pequeño como para haber desaparecido así.
Y además estaba a la mitad de la oficina.
(08:07):
Lo único que le dije es, buenas noches.
Le iba a decir necesita algo cuando él desapareció.
En ese momento la secretaria de la unidad departamental grito.
Pero un grito que creo que nos espantó más que ver al hombre ese.
Todas sus cosas hizo operación de este escritorio.
(08:30):
Solo abrió cajón, echó todo lo que tenía encima, cerró y salió disparada con su bolsa.
O sea nos hizo favor una persona de acompañarla a un taxi porque venía muy alterada.
No sé porque a pesar de que nos veíamos diario, yo no platiqué con ella para preguntarle
(08:54):
qué vio.
O sea sí nos hablamos y todo pero entre que el trabajo y todo yo ya no me detuve a preguntarle
qué vio.
Solo escuchamos su grito.
Salió corriendo y no sé porque la secretaria del subdirector creo que ella sí le preguntó
qué había visto, qué le había pasado.
(09:16):
Creo que ella le comentó que había sentido cómo salía por la puerta de emergencia.
Algo, no sé qué fue lo que vio o cómo lo sintió.
Pero ella sintió cuando salió por la puerta de emergencia que estaba a un lado de su escritorio
y por eso salió ya corriendo.
(09:37):
Yo me regreso a mi lugar, le comentamos a mi jefa que estaba dentro de la oficina de
nuestra jefa de unidad.
Con decirles que la licenciada dijo, mejor voy a disparar a mi esposo ahí abajo con
los de seguridad, ya vámonos todos, todos levantamos nuestras cosas.
Luego ya salía las nueve, entonces era rápido nada más.
(09:59):
Ahora sí que en lo que levantamos nos dieron las nueve de la noche y la licenciada mejor
se bajó con nosotros para quedarse ahí en la puerta de la entrada con los de seguridad
porque su esposo pasaba por ahí en las noches.
Y eso pasó esa noche.
Ahí en esa oficina pasaron muchísimas cosas, a nosotros nos pasaron muchísimas cosas.
(10:21):
Esto ha de haber sido como por el 2000, 2000, más o menos 2000, 2001 yo creo, porque ya
tiene muchísimos años.
Yo sigo en esas oficinas, no en el segundo piso que es donde sucedió eso.
(10:43):
Estoy ya en la planta baja a un lado en la biblioteca de esa institución, pero sí,
sí pasaron muchas cosas que espero poderles relatar más adelante.
Y me da mucho gusto poderlo hacer aunque sea por audio.
Les mando muchos saludos, les agradezco muchísimo la atención.
(11:07):
Al contrario.
Y de verdad los felicito.
Han continuado con el legado de una manera muy linda y yo estoy muy contenta de seguir
siendo una pelotio maníaca desde que empezó el programa.
Muy bien.
Ya vamos a hacer 30 años escuchándolos y ustedes ahí dándonos unas noches muy buenas.
(11:28):
Que tengan buena noche.
Gracias.
Hasta luego, mi querida amiga.
Muchísimas gracias por tus palabras y es cierto.
30 años en agosto juntos celebrando vámonos a una pausa, regresamos el miedo FON 55 21
93 59 26.
(11:50):
Todo lo desconocido estará al alcance de millones de oídos aquí en La Mano Peluda.
Una mujer que no habla o está muerta o es un hombre.
Sabiduría en las redes.
(12:14):
Porque no todo tiene explicación lógica.
La Mano Peluda.
Muchos creen que la combinación de historias y energías residuales pueden ser la explicación
a los fenómenos extraños que se reportan en ciertos hoteles.
(12:35):
Se habla de sonidos inexplicables en los pasillos vacíos, objetos que se mueven solos,
pero también la aparición de personas que fallecieron en alguna de estas habitaciones
por diferentes motivos.
Y así hay varios relatos que deseamos que esta noche todos los escuchemos acerca de
(12:57):
estos hoteles que se les han llamado malditos habitaciones donde sucede lo inexplicable.
Mira aquí Mireia Guerrero Mercado.
Sólo una vez en el hotel IMS de Valle de Bravo estaba a punto de dormir.
Cuando empecé a hablar muy feo, sentí una presencia muy pesada.
Pero como a mí no me da miedo nada de eso, porque como el miedo les da poder, yo me dormí
(13:22):
y no le hice caso.
Mireia pues sí, en cuanta razón.
Tú porque eres una peluda maníaca que sabes el tema, que has oído muchísimo de lo que
sucede cuando energías negativas están en un lugar.
Pero personas que no tienen este conocimiento y que el temor hace que pasen noches verdaderamente
(13:45):
escalofreantes.
Hola, buenas tardes.
Bueno, mando mensaje aquí de Cuernavaca.
Mi nombre es Carmen.
Estaba yo escuchando el programa y me acordé de un suceso a lo mejor paranormal, a lo mejor
(14:06):
de mi misma, como se dice, como que te predispones a estar escuchando.
Bueno, yo los escucho casi diario menos los fines de semana y escucho el podcast de un
programa que es este anterior.
Entonces resulta que yo llegando de mis actividades en la mañana me pongo a escucharlos.
(14:31):
Tengo un dispositivo inteligente llamado Alexa.
Entonces le digo Alexa pon el podcast la mano peluda, último episodio me lo ponen.
Estaba yo escuchando el programa, era un martes y de repente así en medio del programa,
el dispositivo habla y dice no soy compatible con algo así, no soy compatible con tal.
(15:01):
Le digo Alexa que dijiste y ella me dice escuché, prende la luz.
Cabe recalcar que yo estaba sola, no había absolutamente nadie.
Entonces sí me dio como cosita, como que prende la luz.
O sea, quién le dijo que prendiera la luz.
Entonces fue algo así medio extraño de los dispositivos inteligentes.
(15:24):
Un saludo y espero que todos estén bien.
Muchas gracias.
Es verdad y a ti tu bocina te ha espantado o te ha sorprendido con alguna reacción que
tú no esperabas, ni mucho menos la programaste para ello, ni solicitaste nada y de repente
(15:45):
se manifiesta.
Saludos a María Dolores Guerrero y esas experiencias que vivimos en los hoteles que pueden ser
un hotel de cualquier lugar que uno llega pues con la disposición de descansar, pero
hay en algunos que no, no puede ser así.
Diferentes motivos en los hoteles son lugares en los que muchas personas tienen en mente
(16:09):
realizar prácticas incluso oscuras y uno llega después y sucede que puedes percibirlo.
Vamos a seguir platicando del tema y queremos tu participación.
Así es y ya tenemos a alguien en la línea.
Vamos a ver de quién se trata.
Hola buenas noches.
Hola buenas noches, me llamo Sergio.
(16:32):
Sergio bienvenido amigo, desde dónde nos escuchas.
De San Juan del Río.
Excelente mi estimado amigo y que nos quieres compartir.
Ah bueno esta vez les contaré la segunda historia del lugar donde yo vivía antes que
es el municipio de Nicolás Romero.
A ver de qué se trata.
Ah mira bueno, todo empieza por ahí del año 1993.
(17:04):
Yo tengo un cuñado que es mecánico de diesel de las retrocavadoras.
Ok.
Y pues este vive con mi hermana.
Bueno vivía con mi hermana y a veces yo la acompañaba a hacer reparaciones y andar ayudándolo
ahí en aquellos años.
(17:25):
Pues yo era su chalancito, su ayudante por decirlo así, no?
Sí.
Una vez me tocó con él ir a dejarle de comer a un señor que cuida una cueva.
Entonces yo me asombré porque dije carajo pues se supone que ando trabajando con él
(17:46):
aquí y él me dijo oye Sergio acompáñame para que lo vayamos a dejar comida al sinaloense.
Ah está bien.
Y ya fuimos, yo estaba chiquito, tenía como unos 10, 12 años, yo andaba de ayudante con
él.
Y fuimos, bueno lo acompañé en la grúa.
Sí.
Para ir a dejarle comida a este señor que en aquellos años cuidaba o custodiaba una
(18:12):
cueva que está en el municipio de Nicolás Romero en un lugar que se llama Campestre
Liberación.
Ahí este el señor este cuidaba.
Entonces varias veces en el tiempo que yo anduve de ayudante con mi cuñado lo acompañé
para ir a darle de comer a este señor.
Ahora sí que mi cuñado le donaba comida porque este señor no trabajaba, ya estaba
(18:37):
anciano y por decirlo así mi cuñado le regalaba comida.
Cada tercer día le llevaban toppers con comida para que comiera este señor.
Ya que él cuidaba una cueva y al frente de esa caverna que estaba muy grande estaba
o está creo, no sí estaba porque ya la taparon.
(18:57):
Al frente de la entrada de esa caverna había muchos carros obstruyendo la entrada de la
caverna porque sí estaba grande.
Así como se veía, yo creo que entraban pues un tráiler o dos tráileres de frente, o
sea, estaba muy amplia.
Era como una mina.
Sí, era una mina.
Ok.
(19:18):
Tenía yo creo que unos, yo creo que tenía unos seis metros de altura por diez de ancho.
Sí.
Y todo el frente estaba bloqueado por carros viejos, o sea, como tipo de huesadero.
Los pusieron a propósito ahí para tapar y obstruir el paso.
Sí.
Y.
Y ahí este señor vivía en una camioneta de esas tipo de esas como de sabritas que
(19:43):
repartían esas como vanero, no sé cómo le llaman.
Sí.
A una camioneta adaptada como tipo casa rodante, no?
Pero diferente.
Ok.
Y ese señor ahí vivía.
Y yo recuerdo que le llevábamos de comer y así pasó el tiempo, como unos dos años
anduve trabajando con él, bueno, de ayudante.
(20:04):
Más en mis ratitos libres ahí como un chamaco.
Sí.
De acompañante, no?
Sí.
Y aprendiendo.
Y ya con.
Ajá.
Adelante.
Y ya con el pasar del tiempo.
Ajá.
Dale, dale.
Dale, dale.
Ah sí.
Ya con el pasar del tiempo, ya ahorita sigue viviendo con mi hermana y le pregunté yo
(20:27):
oye qué qué pasó cuando digo con ese señor con el que llevábamos de comer.
El le digo tengo muchas dudas sobre eso y me dijo ah mira Sergio la onda está así
le digo.
Bueno, perdón, le digo este.
Quién era ese señor o por qué le llevabas de comer o por qué ese señor se encontraba
(20:49):
en esa situación?
Y me dijo pues desde siempre la gente de ese lugar le hemos llevado de comer, porque ese
señor así como tú lo ves, dice, es muy rico y tiene varias propiedades en en Aucalpan,
me parece que tenía varias propiedades, era muy rico, pero él vivía ahí en ese lugar,
(21:11):
en esa cueva.
Algunos decían que era propietario de esa mina, otros decían que anduvo paseando por
todo ahora sí que por todo el mundo tenía muchos conocimientos porque me dijo mi cuñado
que este señor tenía varios este varios carreras ahora sí que era como un científico
por decirlo así, pero no le importaba por decirlo así el dinero, no vivía en esa casa
(21:36):
como rodante, pero cuidaba esa la entrada no permitía que nadie se metiera a la cueva
esa y siempre tuve yo la duda de que de qué sería esa cueva o por qué estaba esa persona,
pero sí ya estaba ya estaba grande el señor este.
Yo creo que tenía como unos 80 años de edad más o menos así vas a decir que se oye
(22:00):
un poco fantasioso lo que te voy a decir, pero le daba un parecido al científico ese
de de volver al futuro.
Como se llamaba el doctor del bueno, como se llama este.
Ay se me fue el nombre.
Si, ok, ahí sí, continuemos.
Y bueno, era ahora sí que una persona muy rica que yo no entiendo por qué vivía en
(22:22):
ese lugar y tenía mucho conocimiento porque te hablaba varios idiomas.
Yo me acuerdo en aquel entonces que mi cuñado le hacía bromas cuando le íbamos a dejar
de comer, le decía verdad sin aloense que hablas idiomas.
Si, dice cual quieres y ya nos empezaba a hablar en chino mandarino como se llame ese.
Luego también sabía este poco de como ruso, sabía varios idiomas y mi cuñado le hacía
(22:48):
la plática y decía que pues esa señora había viajado por todo el mundo.
Vivió un tiempo en el Amazonas.
Entonces era una persona muy interesante porque tenía mucho conocimiento.
Claro, siempre me pregunté yo de quién era este tipo o por qué vivía ahí y si tenía
mucho conocimiento, pero a simple vista tú lo veías y parecía un un por diosero, un
(23:10):
indigente indigente.
Indigente.
Y ya después yo busqué la ubicación por Google Maps unos años después y la caverna
esa tan grande ya la taparon, pusieron una cortina como de sergio maya y luego cemento
y el sergio.
Señor, eso.
Amigo, dame un segundito, no es ir a la pausa, no te vayas, aguántame.
(23:31):
El miedofón está listo.
55 2193 59 26.
Es hora de poner al descubierto lo que nos hace temblar, correr, gritar y sudar.
La mano penuda.
(23:54):
¿Sabías que el mercado de los podcast en Latinoamérica es el número uno mundial en crecimiento?
¡Sí!
¡Así es!
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(24:17):
Y sabrás que se siente estar en boca de todos.
Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero que no sean las mismas.
Sabiduría en las redes.
Porque sabemos que no siempre la solución es fácil.
(24:39):
La mano tenuda.
Continuamos y estamos escuchando tus relatos y también el misterio tras los muros de las paredes de una habitación en un hotel.
Así es y tenemos en la línea nuestro amigo Sergio, ¿estás ahí?
(25:00):
Así es, aquí estoy.
Perfecto amigo, pues oye lo que queda claro es que no te debes fiar por la apariencia que tenga alguna persona, ¿verdad?
Pueden cerrar mucho conocimiento y nosotros lo desestimamos.
Porque pues parece un homeless, parece indigente, una persona muy modesta, muy humilde.
Pero lo que no sabemos es que a veces te puedes encontrar con alguien que no le interesa el dinero.
(25:24):
Lo que le interesa es tener conocimiento y tranquilidad.
Exactamente.
Ajá.
Sí, sí exactamente.
Y siempre me estuve preguntando desde mi niñez hasta ahorita de quién sería esa persona.
Porque me dijo mi cuñado que originalmente este señor era de descendencia, más bien era originario de Canadá.
(25:47):
Pero como como era alto, como de 1 80 a 1 85 y de pelo largo era así, pelo largo y acanoso.
Pero la gente pensaba que era como de otro lugar y le pusieron de apodo el sinaloense a ese señor.
Y ahí vivió durante yo creo que le calculo unos 10 años.
(26:09):
Bueno, yo lo vi como unos 10 años que estaba, pero obvio más años antes ya llevaba años, años, pero años viviendo ahí.
En ese lugar de en esa casa rodante que le había improvisado.
Sí, lo que me se me hacía muy interesante que tú hablabas con él y era súper, súper educado y tenía demasiada inteligencia.
(26:30):
De hecho, mi cuñado le preguntaba a veces hasta le pedía consejos sobre las máquinas que mi cuñado reparaba de esas máquinas que atelpilan.
Sí.
Y él y en este sujeto sabía todo.
O sea, sabía bastantes cosas, pero tú lo mirabas y la verdad que parecía indigente.
Ya el digo, perdón, si mi cuñado no te va a decir como decimos, no dabas un quinto, verdad?
(26:57):
Sí, no, no, no, no, pero siempre me pregunté que por qué luego mi cuñado le llegó a preguntar que por qué vivía ahí y dijo que que le gustaba vivir ahí.
Y su cómo te diré su su trabajo de él consistía en estar cuidando las 24 horas, los 7 días a la semana de que nadie entrara a esa caverna.
(27:18):
Y estaba armado porque le dijo mi cuñado oye, pero pues cómo le puedes hacer si te llegan a acercar unos vagos marihuanos o algo de eso?
Ajá.
Cómo? Cómo? Qué vas a hacer? Y yo recuerdo que caminó hacia atrás de su casa rodante y tenía una escopeta de doble tiro de esas de doble cañón.
Sí, sí.
(27:39):
Tenía ahí escondida atrás de la camioneta con una cajota de cartuchos y él estaba muy dispuesto a atacar a cualquier persona que se acercara a la entrada de esa cueva.
Y esa cueva iba a dar hasta un lugar que se llama Lago de Guadalupe.
Del otro lado, a la salida, yo sí llegué a entrar de aquel lado de la cueva.
(28:01):
Eso fue hace cuenta que en el año 93 o 94 yo lo conocí al señor este que pues cuidaba esa cueva.
Y del otro lado, ya como 5 o 6 años después, con unos amigos, yo entré un tramo como de unos 500 metros.
Era una cueva redonda, redonda, pareciera como si fuera túnel de tren.
(28:22):
Sí.
Entramos, pero ya había un tramo donde ya empezaba a haber agua y sí se veía bien macabro porque era agua verde y ya no decidimos pasar.
Y la gente decía que por donde nosotros entramos iba a dar a donde estaba el famoso sinaloense.
Pero también nos contó el sinaloense, recuerdo muy bien, que allá abajo de la cueva se quedó mucha maquinaria atrapada con gente porque hubo un gran derrumbe.
(28:50):
Y él dice que podía entrar, a ver.
Ese es mi relato, nada más que era una persona muy humilde, no muy interesante.
No sé ni por qué cuidaba ahí o casi ahí.
Sí, y quién sabe qué habrá sucedido con esa mina, ¿verdad?
A lo mejor ya la construyeron encima o algo.
(29:11):
Tú bien nos comentabas antes de ir a la pausa que al parecer había puesto una cortina de cemento, ¿no?
Sí, sí, yo la busqué por Google Maps y pues hace como un medio año fui de visita para allá a ver a mi familia.
Sí.
Y pasé por ahí porque me muevo en una motocicleta y pasé por la curiosidad y sigue estando igual porque está sobre la avenida principal que es Avenida Nicolás Romero.
(29:38):
Hay un hotel naranja, no me acuerdo cómo se llama el hotel,
pero a un costado del hotel está un terreno como de 200 metros cuadrados y al fondo de ese terreno está lo que era la entrada a la caverna esa y todavía están los carros abandonados y la malla ciclónica.
Pero ya la persona ya no se ve.
(29:59):
Sigue estando la casa rodante, pero ya no se ve nada.
Atrás de los carros se sigue viendo que pusieron una cortina, te digo, como de malla y encima le aumentaron cemento y taparon ya así porque habrá que decir por qué taparon, pero ya taparon.
Pero además, ¿quién lo habrá dicho?
Así está muy interesante.
¿Quién habrá pagado por esa labor, por ese trabajo de tapar esa cueva?
(30:23):
Quién sabe, pero sí estaba estaba grande porque toda esa zona de donde te digo es una zona de mina, pero le pregunté a mi cuñado porque él tiene conocimientos de eso ya que le arreglaba ese tipo de maquinaria y decía que de ahí no sacaba nada, que era totalmente puro tepetate, que no había así como tal algún metal o algo.
(30:45):
Sí, sí.
Era una entrada a unas cavernas por ahí, pero pues yo nunca entendí para qué era y esta persona sí se me hacía un poco muy interesante.
Era muy sabio.
Yo decidí contarte esta historia porque una vez hace como unos seis años en YouTube vi un relato parecido que hablaban que en una cueva en otro país iban unos excursionistas y adentro encontraron un señor con los rasgos parecidos a los que yo te estoy contando.
(31:21):
Del Sinaloense.
Y en esa cueva este hombre decía que él custodiaba también la cueva que traía una antorcha caminando igual con todos los rasgos canadienses y todo eso.
Entonces dije qué casualidad o no sé, no sé ni qué pensar.
Claro.
Wow, pues qué interesante relato mi querido amigo y nos vamos a quedar con esa incertidumbre. ¿Quién sería ese señor tan sabio? Y si tal vez se fue de aquí para irse a algún otro lugar a custodiar alguna mina o es una mera coincidencia no lo podemos saber.
(31:55):
Lo que sí es muy muy extraño que pues hayan tapado la cueva y que hubiese permanecido él como vigilante.
Pues vigilas algo que hay que es de valor, no es lo que vigila, lo que no tiene importancia, pues ahí lo dejas a nadie le va a interesar.
Sí, porque te digo que estaba armado, tenía su escopeta y el señor este pues tú lo mirabas y no parecía indigente, pero era súper inteligente porque te digo que hablaba varios idiomas.
(32:24):
De hecho te digo que se parece así a un tipo científico loco porque yo así lo de yo así lo miraba como como una persona con mucho conocimiento, pero medio loco porque el profesor.
Ándale sí, porque de hecho mi cuñado sí llegó a platicar con él bastante de hecho mi cuñado es muy conocido en ese lugar de Nicolás Romero, mecánico, dice.
(32:45):
Y él platicó mucho mucho tiempo con él y dice que él es de Sinaluense, le dijo que él había estado en todos los países y había ido a varias minas y dice que aprendió varios idiomas.
Ya tenía como unos ochenta y cinco años de edad el señor, pero sí estaba armado y te digo que cuidaba la cueva.
Era muy desconfiado, por cierto, cumplía con su labor.
(33:09):
Sí, muy bien amigo, pues te agradecemos bastante mi querido Sergio porque historias como estas llegan pocas y cuando llegan vale la pena escucharlas mi querido amigo.
Espero que no sea la última vez que charlamos.
No, próximamente contaré más historias porque ese municipio de Nicolás Romero es muy, muy enigmático.
(33:30):
Aquí las situaciones de que bueno, yo ya llevo años escuchando la mano peluda y se hablan muy pocas historias de ese lugar, pero sí, al menos yo sí tengo varias historias de ese lugar.
Mi padre también se sabía varias.
Él ya falleció, pero nosotros llegamos a vivir ahí desde el terremoto del ochenta y cinco.
Llegamos a vivir a ese lugar y pues era un lugar muy enigmático porque en ese lugar encontraron bastantísimo, pero bastantísimo oro.
(33:59):
Órale.
En todo el municipio de Nicolás Romero encontraron oro.
Muy bien y de dónde salió ese oro?
Ah, bueno, lo que pasa que Nicolás Romero había una hacienda que se llama la hacienda de la Encarnación y en esa hacienda de la Encarnación llegaba un tren muy pequeño.
(34:20):
Hay fotografías de la gente que es nativa de ese lugar. Hay fotografías de ese tren de vapor que era muy pequeño. Era un tren chiquito, por decirlo así.
Y llegaba a la hacienda de la Encarnación y en varias ocasiones llevaba dinero, o sea bolsas de oro y llegaba a las diligencias con mucho oro a esa hacienda de la Encarnación.
De hecho yo la visité por ahí del año 96 o 97 con toda mi familia. Fuimos porque hicieron un cumpleaños, no sé ni de quién fue en esa hacienda.
(34:52):
Y medio Nicolás Romero fueron a dar ahí porque mataron puercos, gallinas, borregos y cuanta cosa.
Y fuimos a esa hacienda de la Encarnación y yo la conocí. Es un rancho grandísimo donde han filmado varias películas.
Pero yo me he dado cuenta que hay muy poca gente que narra cosas de Nicolás Romero y es un lugar lleno, pero lleno de túneles.
(35:15):
Todo Nicolás Romero está lleno de túneles, cuevas y lugares místicos.
Aquí las situaciones de que muy poca gente narra o no sé por qué no cuentan cosas, pero sí. Hay muchísimas cuevas ahí.
Muy bien, pues para eso estás tú mi querido amigo, nos vas a tener al tanto.
Sí, sí, cuando yo estaba viviendo por allá, a veces andaba yo en la calle, en aquel tiempo yo me dedicaba a patinar, era un skate o patinador, no?
(35:40):
Ajá.
Cuando yo vivía por allá y a veces andaba yo entre calles por ahí, a veces pues uno como hombre pues me andaba del baño, me metía en algún terreno solo para hacer el baño.
Y ahí había, por ejemplo, había un lugar también que está en el mero centro de San Pedro a un costado del auditorio Jiménez Cantú.
Hay un río y al lado de ese río hay un terreno baldío donde hay un laberinto grandísimo.
(36:03):
Está ahorita tapada la entrada con basura, pero todavía está el terreno y hay un laberinto grandísimo, o sea, grandísimo en extensión, pero bajito era como para personas de uno cuarenta a uno cincuenta máximo.
Órale, qué extraño.
Sí, sí, hay un laberinto, yo me llegué a meter, pero es un laberinto como tal, le das para acá, le das para allá.
Está grandísimo y lo tallaron, sí, sí, sí se ve que lo tallaron en el Tepetate con pico y pala porque sí se ve así el detalle, pero ya está viejísimo.
(36:31):
Ajá.
Y muy poca gente sabe la entrada de ese laberinto, está, te digo, está en el centro de San Pedro, hay un auditorio Jiménez Cantú, al lado hay un río y al lado del río está un terreno baldío.
Ahí está la entrada de ese laberinto que está grandísimo, pero ahorita en estos momentos está medio tapada la entrada con pura basura.
(36:52):
Ajá, la obstruyeron la entrada para.
Como abandonado.
Ajá, para que no pase nadie yo creo, porque imagínate, será utilizada para muchos fines, a lo mejor no muy buenos.
Sí, estaba muy grande, de hecho muy poca gente lo conoce, es el laberinto, porque es como tal, es un laberinto así se oye fantasioso, pero es un laberinto porque yo me metí, yo me acuerdo que tenía tengo como unos doce o trece años y me metí como unos veinte metros con una lámpara media chafa.
(37:20):
Y sí, como tal caminas diez metros le das vuelta para la derecha y luego izquierda y derecha es un laberinto así está bien talladito en la piedra.
Pero decían, hay un señor que yo conocí, un viejito que vende dulces por ahí, me dijo nombre, hijo, ese laberinto está grandísimo, dice, dice yo hace más de 50 años que me metí con unas cuerdas para no perderme y nunca pudimos encontrar la salida ni que había.
(37:45):
Dice, ya con unas cuerdas nos volvimos a salir porque pues sí, está grandísimo, dice que caminó horas por dentro.
Órale, vaya amigo pues.
Nicolás Romero es muy enigmático.
Sí, pues nos vas platicando poco a poco si te parece bien Sergio.
Tenemos amigos también por allá.
Sí, claro, claro.
Ok, mi querido Sergio, pues muchísimas gracias.
Órale pues, hasta luego, buenas noches.
Hasta luego, que tengas buena noche.
(38:06):
¡Buenas noches!
¡Wow! pues sí, eh, sí conozco a Nicolás Romero, pero no sabía que tuviera tanto misterio Gina.
Sí, tenemos amigos ahí, Nicolás Romero en el Estado de México, que nos encantaría que también se han oído de este tema, que se reporten.
Imagínate para ir complementando esto que nos acaban de decir.
(38:27):
Cuando llegas a un hotel con un pasado misterioso, hay que prestar muchísima atención a los espejos, eh.
Los espejos, los pasillos, esta sensación que entras a la habitación y aunque físicamente no ves a nadie,
sientes algo que incluso te está observando en ocasiones, luces que palpadean sin razón aparente,
(38:53):
susurros cuando ya es algo muy fuerte, una sensación de frío repentino sin explicación.
Quizá en una parte específica de la habitación, o sombras o figuras que desaparecen al fijar la vista,
objetos que cambian de lugar misteriosamente, es toda una experiencia.
(39:14):
¿Tú has estado alguna vez en un hotel embrujado?
Bueno, te invitamos a participar con nosotros.
Dice Daniel Romo, saludos amigo, las vías del tren están en la parte norte de la presa Iturbide,
y comenta que el tren todavía está así como parte de las vías en esa hacienda, y dice, espantan y espantan en serio.
(39:41):
Vamos con más audios.
Hola, buenas noches Gina y Nacho, ¿cómo se encuentran?
Saludos para todos los peludos maniacos.
Les saludo desde California, mi nombre es Pedro,
yo soy un estudiante de aviación, ahorita estoy en la última fase de mi licencia de piloto comercial,
y ahorita que hablan de hoteles embrujados, tengo un amigo que él es sobrecargo para una línea de Estados Unidos que se llama Southwest,
(40:05):
también es estudiante para hacer piloto.
Heme el cuenta que un capitán le contó que estaban en New Orleans, y que eran como, eran a madrugada mejor dicho,
y dice que a medianoche lo despertó una de las que se encargan de limpies en los hoteles,
y que cuando la vio de reojo nomás la vio que estaba recogiendo unas cosas en el baño,
(40:30):
y él se cambió y cuando salió a ver no había nadie, no había nadie, y bajo a la recepción, puso queja y todo,
y obviamente molesto porque ya iban atrasados de sueño, y tenía pocas horas para dormir,
y puso queja a las recepciones, y dice que no, que en la noche no tenía a nadie de limpieza, que el turno empezaba a las seis,
(40:55):
entonces las características que él dio coinciden con una que había muerto, una señora que ya había fallecido,
y no es la primera persona que la reporta.
Pues ahí saludos Yilinacho, buenas noches y bendiciones para todos.
Que tal, eh? No había nadie con esas características trabajando en la noche, pero que habrá ocurrido?
(41:20):
Aquí también los están escribiendo en el midofón.
Hace como dos años le quitaron la vida a una mujer en un hotel que está en revolución.
Fui a las pocas semanas, pagué una habitación por dos días, y desde el primer día oré por la mujer fallecida.
El segundo día eche agua bendita y llevé una orgonita mientras almonizaba el lugar bajo la temperatura de la habitación en la que estaba.
(41:47):
Al tercer día me fui y se empezaban a escuchar ruidos de las tuberías.
Solo espero que ese hotel no tenga videos míos y echando agua bendita, y sobre todo que no lo publiquen los dueños del hotel.
Saludos desde Tlaxcala. O sea, fuiste específicamente porque sabías que ahí había ocurrido esta tragedia.
Y llevó su agua bendita, estuvo haciendo oración para que esta mujer trascendiera.
(42:13):
Qué bien, ¿no? Que se preocupó por ese detalle. Un punto importante.
Cuando tú sabes cómo ayudar a esos seres que están atrapados, a lo mejor tú puedes hacer la diferencia, claro.
Ramón Cabrales, buenas noches Gina y Nacho. Saludos desde Gómez Palacio.
Ahí les mandé un video en el que un ángel se movió de su base.
(42:35):
Atrás de sus manos hay una sombra oscura, comenta nuestro amigo Ramón Cabrales.
Y Hugo Hernández Ramírez dice buenas noches, peludos. Saludos desde Fairfield, California.
De parte de la familia Hernández Sánchez, especialmente para la Chukis.
Saludos, creo que ya lo habías mencionado. Venga, tenemos un audio. Viene, viene.
(42:56):
Muy buenas noches, amigos peludo maníacos. Hola. Querido equipo Miedo Team.
Sí, sí. Les saluda de secretario Laura Mendoza Núñez. Bien, amiga.
Para platicarles sobre este relato que me contaron mis primas.
Tengo dos primas hermanas por parte de mi mamá. Aproximadamente hace unos, yo creo, 25 años.
(43:22):
O algo así. Mis dos primas, junto con el marido de una de ellas y los hijos de ambas, fueron a la ciudad de León, Guanajuato.
Iban a ir a visitar el zoológico con los niños.
Mi prima mayor, a quien llamaré Clara, tiene una hija y un hijo.
(43:44):
Y mi prima menor, a quien llamaré Ami, ella tiene un hijo y dos hijas gemelas idénticas.
Mi prima Ami se quedó en una habitación de este hotel que está muy cerca del zoológico de León.
Y este hotel tiene dos partes. Digamos que la parte frontal, la parte más moderna, está al frente del edificio.
(44:10):
La parte más vieja, más antigua, está en la parte posterior del edificio.
Cuando llegaron al hotel, el esposo de mi prima Clara solicitó las habitaciones.
Le dijeron que en ese momento no tenían en la parte nueva.
Y dijeron, no hay problema porque únicamente vamos a quedarnos una noche.
(44:31):
Llegamos hoy, pasamos la noche aquí en el hotel y mañana vamos a recorrer el zoológico y lo que ellos tenían planeado.
Le dijeron al marido de mi prima, a quien llamaré Jorge Luis, que tenían solamente una especie de suite.
Que eran como una habitación grande porque eran mi prima Clara y su marido Jorge Luis.
(44:54):
Los dos niños de ellos. Mi prima Amy con su hijo y sus otras dos hijas las gemelas.
En una cama estaban dormidos mi prima Clara, la niña, su hija y Jorge Luis.
El niño creo que estaba como en una cama pequeñita, el niño menor.
(45:15):
En un sofá cama estaba dormida mi prima Amy con las dos gemelas y en otra cama individual estaba su hijo.
Durante la noche Jorge Luis quiso levantarse al baño.
Pero como utiliza lentes, primero se sentó en el borde de la cama, se puso los lentes para poder levantarse.
(45:36):
Vamos a la pausa Gina y regresamos.
Nos despedimos de las estaciones en la República Mexicana que solamente nos escuchan una hora, los esperamos mañana.
Y en el resto de la República del mundo entero continuamos después de la pausa.
55, 21, 93, 59, 26.
Lo oculto se pone al descubierto aquí en La Mano Peluda.
(46:09):
Yo soy Joaquín López Dóriga y los invito a escuchar las mejores entrevistas donde y cuando quieran.
Noticias, deportes y espectáculos en tu plataforma de podcast preferida.
Grupo Fórmula, abriendo la conversación.
(46:30):
Uno se casan por la iglesia y otros por tontos.
Sabiduría en las redes.
Porque tenemos mucho que decir La Mano Peluda.
Vamos a continuar, estamos recibiendo tus mensajes acerca de los hoteles embrujados.
(46:53):
Mira Pedro Rivera, mi abuelito tiene un relato que le pasó en Morelia, hace mucho en un hotel.
Bueno, a ver si nos podemos comunicar con él para que nos platique esa experiencia.
Y seguimos con Laura y su relato.
Y dice que él vio que había una mujer peinándose en el espejo del tocador.
(47:16):
Se le hizo extraño y dijo, ay, a poco a mí se está peinando.
Como en ese momento apenas iba a tomar los lentes, lo que hizo fue ponérselos.
Pero en ese momento que volteó hacia el muro para tomar los lentes,
se dirigió hacia el sofá a camas sin querer, donde estaba su cuñada.
A mí con las dos niñas.
(47:38):
Él volteó nuevamente hacia el espejo y vio que esta mujer ya venía hacia él.
Vio a su esposa acostada, a su hija y al niño pequeñito su hijo en la otra pequeña cama.
E igualmente otra vez vio a su cuñada, a las dos niñas y a su hijo, al hijo de su cuñada en la otra cama.
(48:04):
Entonces no supo qué hacer.
Ya ni siquiera se levantó al baño.
Lo único que hizo fue taparse la cara con el cobertor.
Volvió a acostarse y ya sabrán, fue una madrugada eterna de terror.
Por la mañana tempranísimo levantó a todo el mundo.
(48:25):
Vámonos rápido, hay que aprovechar el día, etc.
Las hermanas decían, bueno pues, ¿qué le pasa? ¿Qué trae? ¿Qué te pasa?
Ya, rápido, vistámonos, desayunemos, rápido por favor.
Hay que apurarnos.
Se prepararon todos, vámonos.
A la hora de pagar en recepción le dijo, señorita, ¿verdad que en este hotel espantan?
(48:48):
Y mis primas se quedaron así como, pues, ¿qué pasó?
Y los encargados del hotel, los recepcionistas muy tranquilos le dijeron,
ay no, pues, ¿qué le pasó?
Y ya relató lo que había sucedido.
De inmediato salieron de allí y para nada volvieron.
Así que hay habitaciones llenas de nachito, tremendas.
(49:11):
Sí, claro.
En las que, bueno, pasan acontecimientos, ocurren acontecimientos que son inexplicables.
Mi hermana, déjenme decirles en otro relato, qué se fue.
Se fue como por el año 2005 con mi mamá, con mi abuela materna, con su ex suegra.
(49:32):
Y obviamente ella, mi hermana, en un viaje a Oaxaca.
Las cuatro se instalaron también en una tiposuita.
Entonces estaban instaladas, ya acostadas,
y mi hermana escuchaba que trapeaban y trapeaban y trapeaban ese pasillo por fuera de la habitación.
Dice que de hecho ella veía, obviamente, la luz y la sombra de los pies y del trapeador que pasaban por el pasillo.
(50:00):
Entonces dijo, ya, ya es mucho.
¿Por qué tendrán que estar trapeando ahorita un pasillo si es la hora de descansar?
Llamó a la recepción y le dijo, señorita, estoy en tal habitación y quiero pedirles, por favor, que nos dejen dormir.
Porque una de las personas de mantenimiento está trapeando aquí afuera y ya tiene mucho tiempo trapeando.
(50:24):
Y veo cómo pasa el trapeador, cómo pasan sus pies. No nos dejan descansar.
Entonces la recepcionista, obviamente, le dijo que no había nadie trapeando, que nadie trapeaba a esa hora.
Entonces mi hermana, pues, se llevó el susto de su vida porque ella escuchaba y veía abajo del pequeño espacio entre el piso y la puerta de la habitación que alguien pasaba trapeando.
(50:57):
Ay, Gina y Nachito, yo creo que si mucha gente contara experiencias de lugares donde uno se hospeda, ahora son Airbnbs, antes eran hostales, posadas, hoteles.
Entonces, pues sí, hay muchas, muchas historias por contar.
(51:20):
Agradezco su atención y les deseo la mejor de las noches.
En un momento les puedo relatar otro acontecimiento que viví en un lugar de hospedaje.
Muy buenas noches y muchas gracias. Que tengan una noche maravillosa.
Soy Laura Mendoza desde la ciudad de Querétaro.
Un saludo para mi querida Laura y a todos los amigos de Querétaro.
(51:44):
Y claro que nos va a encantar escuchar todas esas historias que seguramente has vivido mi amiga y que además deseas compartir con nosotros.
Y hablando de hoteles, destinos envueltos en misterio y en todo el mundo existen hoteles que se han ganado la fama de ser los más embrujados.
(52:07):
Podemos recordar el hotel Cecil en Los Ángeles o el Stanley que fue inspiración para la película El Resplandor.
O el gran hotel Viena en Argentina que han sido escenario de relatos escalofriantes que han trascendido generaciones.
Pero no hace falta viajar grandes distancias para experimentar lo paranormal.
(52:29):
Muchos hoteles locales pequeñitos, grandes, el tamaño no importa.
Con décadas o siglos de historia pueden esconder secretos que solo quienes se atreven a mirar con atención en muchas ocasiones lo logran descubrir.
Entonces no importa si es un hotel de tres estrellas o un hotel de gran turismo.
(52:50):
Porque si ahí ocurrió por ejemplo un fallecimiento de manera trágica, un hecho violento, pues se queda impregnado.
Es lo que se comenta, es lo que se dice. Mira, recomienda aquí Revolver Cargado.
Dice, en el hotel Castillo de Santa Cecilia espantaron a mis hermanas.
Les encendieron la luz varias veces y cambiamos de habitación y a mí no me pasó nada.
(53:14):
Y a ellas le siguió ocurriendo en su cuarto. Dice mi querido amigo, oye pues vaya que es espeluznante.
No conozco ese hotel, nunca me he alojado, solamente lo conozco de fuera y es muy bonito.
Pero sí que debe tener sus propias historias.
Puedo contar que en mi vivencia como policía federal, en su tiempo, me tocó ver cuando un compañero llega,
(53:46):
pasamos lista a las siete de la mañana, siempre se ponía su chaleco.
Y ese día, pues yo soñé, o tuve la vivencia que le dije, eh wey, ponte tu chaleco.
Perdón por la palabra. Me lo lavó mi esposa porque lo traía muy sucio, pero nunca pasa nada.
(54:10):
Él era encargado de un cuadrante de Monterrey Laredo.
Y como se llama, y ya así pasó al otro día, pues cuando lo veo que no trae chaleco, pues se me hizo todo así bien conocido.
Y a las tres de la tarde nos avisan que pues que había enfrentamiento, nos subimos y mi compañero lamentablemente murió.
(54:38):
No me digas.
Los dos impactos sobre el pecho y fue algo triste porque los diez años que lo conocí yo al oficial lascano,
siempre traía su chaleco. Y ese día, pues un día antes o días anteriores, pues lo había soñado.
(55:00):
Y ese día, pues llegó el recuerdo y se me hizo raro, pero pues nunca en ese rato pues yo desperté, o nunca llegué a esa etapa
donde pasó lo del enfrentamiento. Lo hubiera hecho, sabes qué, wey, llévate el mío.
Pero sí pasó esa situación triste del compañero en el 2013. Fue que pasó que él murió, pero fue en el tema del de Yabu.
(55:25):
Sí.
El compañero por... llegó la imagen o algo conocido y pues pasó.
Ok, amigo. Mira qué desgracia, ¿eh? Qué desgracia. Como si se hubieran anticipado.
Hoy usa tu chaleco. No, no, nunca pasa nada y de repente, fíjate, precisamente, así fue como murió.
(55:48):
Guillermo Molina, muy buenas noches, Gina y Nacho y amigos péludos maníacos desde Cuauhtitrán, Estado de México.
Bienvenido, Guillermo Molina, un abrazo y también a Rosa María Ruiz. Buenas noches y feliz noche.
Claro que igualmente, mi querida amiga. Tenemos alguien.
Buenas noches, Pedro.
Hola, buenas noches.
(56:09):
Bienvenido. ¿Desde dónde nos escuchas? Recuérdame.
Desde el sur de California.
Perfecto. ¿Cómo estás?
Bien, bien, aquí. Yo les acabo de mandar un relato por radio que me contó un amigo.
Pero aquí tengo a mi abuelito conmigo. Vamos en carretera y se acordó de algo que le pasó cuando él era trailero.
Ah, ok.
(56:30):
Y tu abuelito, ¿cómo se llama?
Se llama Armando Castro.
Bueno, nos va a dar mucho gusto platicar con Armando.
Es ese a los comunico.
Gracias. Hablando del tema de hoteles.
Hola, Armando.
Sí, le digo hola, buenas noches.
Hola, buenas noches. Dices que te sientes un poquito mal de tu garganta, pues ya estamos iguales.
(56:54):
Pero nos dice tu nieto que tienes una experiencia en un hotel.
Yo fui trailero muchos años.
Sí, ok.
Y allí en Morelia rumbo al Estadio Morelos.
Sí.
Hay una casona, no es hotel, es una casona de Santigüas. Y ahí no metimos, ahí dormimos.
(57:19):
Y en la noche iba yo y el dueño del camión.
Sí.
Y en la noche me habló el dueño del carro y dice, oye, está bañando.
Digo, voy a ver. Y abrí el baño y no había nadie.
Y dice, prende la luz, le no hacía, tres veces oí pues estaba, oí pues estaba bañando en el baño que nos tocaba a nosotros.
(57:44):
Armando, te voy a interrumpir.
Y ya nos dijo la encargada que allí en ese baño se colgó un hombre o lo mataron o algo así nos dijo.
Armando, permíteme, tenemos que hacer una pausa y regresamos contigo, no te vayas por favor. El Miedofón, 55-2193-59-26.
(58:08):
Conocemos la leyenda y la hacemos realidad. La mano peluda.
Tres cosas son inevitables en la vida. La muerte, pagar impuestos y que te tuerza un abogado.
Sabiduría en las redes.
Porque conocemos de raíz a los especialistas, la mano peluda.
(58:33):
Porque conocemos de raíz a los especialistas, la mano peluda.
Continuamos y seguimos platicando con Armando, él como traidero, todo lo que recorrió y muchas experiencias.
(58:54):
Hoy nos está contando una en la que nos decías que le quitaron la vida, ¿verdad alguien?
Le dió la cargada del hotel, la administradora, pero a mí me han pasado muchas cosas, me pasaron fantasmas, vi un muerto sentado, muchas cosas.
(59:16):
Le voy a decir a mi nieto que con Peña, por estos días que estoy aquí, le voy a comentar otro más macabro.
Macabro. Ah, ok. Cuando tú decidas, le dices que te comunique y por supuesto que nosotros interesadísimos en escucharte.
Gracias, buenas noches. Buenas noches.
(59:39):
Mira qué tal, nuestros amigos que tienen este trabajo que es muy arduo, el estar en carreteras en cualquier lugar y estarse hospedando en diferentes hoteles, resulta que pueden tener este tipo de experiencias así como el señor Armando.
Eso es Gina, claro. Oye, pues vamos a seguir escuchando historias, relatos que nuestros amigos nos han enviado y pues vamos a darle, vamos a darle para que no se queden pendientes.
(01:00:10):
Y quiero comentarles que sigo el programa desde hace más de 20 años desde que yo era universitario.
Wow. Yo creo que como estaba licenciado Juan Ramón, yo creo que tendría pocos. Yo tengo más de 20 años que estoy titulado y ya escuchaba la universidad la mano paluda.
Saludos, saludos. A ver. Soy su fan. Gracias.
(01:00:34):
Gracias. Que tal? Buenas noches. Saludos a mi nombre es Carlos de Tampico, Tamaulipas. Creo que entró al revés. Les comento.
Yo cuando estaba chico me llegaron a pasar ciertas cosas. Mis dos abuelos, el padre de mi papá tenía un rancho y el padre de mi mamá era ejidatario y tenían sus terrenos lógicamente en la sierra.
(01:01:07):
Resulta que una vez cuando estábamos chamacos, andábamos en caballo en el rancho de mi abuelo materno, donde aquel ejidatario fuimos a buscar unas vacas y yo andaba con el hijo del vaquero.
Y íbamos por el sendero caminando en el caballo y de repente a lo lejos se nos aparece un perro negro y los ojos rojos.
(01:01:41):
El caballo lógicamente por si asusta, agarra correr desbocado los dos caballos y vimos a lo lejos que ese perro negro nos venía siguiendo.
Pero lo extraño era que cuando el perro iba correteándonos, yo volteé y el perro iba corriendo pero sus pies iban flotando. Nos iba siguiendo pero sus pies iban flotando.
(01:02:17):
Nos siguió, nos siguió, nos siguió, nos correteó y cuando llegamos al río de repente volteamos y había desaparecido.
Y me acuerdo que me dijo el hijo del vaquero, me dice ¿sabes qué? Ese era el nahual.
Yo no sabía en aquellos tiempos que era eso, ¿no? ¿Qué es el nahual? Y me platicó mi abuelito, le platiqué de lo que nos había pasado y me dice que ahí en el ejido se han desaparecido niños, se han desaparecido gente.
(01:02:54):
Y que dicen que hay un nahual que aún no lo han identificado al 100% pero que se habían, se imaginaban quién era, ¿verdad? Digo, esa fue la única ocasión que me pasó eso, nos asustamos bastante.
Y en el rancho de mi abuelo paterno, el que era el rancho, no era el ejido, estaba mi abuelo y yo, estábamos afuera, la casa de mi abuelo estaba a borde de carretera, estaba un kilómetro de la carretera nacional.
(01:03:26):
Entonces estaba en la casa de mi abuelito en una loma, ¿sí? Y se veía la carretera y se veían las luces de los coches y nosotros siempre nos sentábamos a platicar mi abuelito y yo en una hamaca que tenía de unos árboles que daban mucho aire, mucha sombra y estaba muy bonito.
Entonces yo a mi abuelito le dije, mira abuelito, ese carro como que está girando mucho, pero yo veía unas luces que daban vuelta para la derecha y luego para la izquierda o para la derecha y luego para la izquierda.
(01:03:59):
Y de repente me dice abuelito, no, no son carros. Y se dice, vamos a meternos hijo a la casa y le dice mi abuelo a mi abuela, yo tendría yo creo que como unos 12 años aproximadamente, de las dos ocasiones que me pasó eso tendría más o menos esa edad.
Y le dice mi abuelo a mi abuela blanca, cierra las ventanas hija, ya se vieron las luces. Entonces lo que hicimos es cerrar las ventanas como no había electricidad era con quinqué.
(01:04:33):
Me dice mi abuelita, paga los quinqués hijo y vámonos a acostar a la cama. Mi abuela cerró todas las ventanas, por dentro le puso los candados, nos acostamos y me dice vente a acostar con nosotros aquí en medio de la cama.
Pero abuelita, por qué, tú vente a acostar con nosotros aquí en la cama y vamos a rezar.
Y empezamos a rezar un padre nuestro, una ave María, empezamos a rezar, a rezar y después de mí repite todo esto y muchas rezos que yo no me lo sabía.
(01:04:58):
Y nos pusimos a rezar mis abuelitos y yo.
Y de repente en el techo de la casa se oyen que algo cae con fuerza a canijo y de repente se escucharon unos pasos, unos pasos así como de no de humano, se oyen pasos así como de cuando hay pájaros en el techo se escuchan las pisadas de los pájaros.
(01:05:20):
Pero esto se escuchaba con mayor fuerza, mayor pesadez y mi abuelita me aprieta, me acuerdo que me apretó la mano y agarra mi abuelito y lo abraza.
Y empiezan a rezar los tres, empezamos a rezar los dos con él y empezamos a rezar, a rezar y de repente se escucha mucho aire, mucho aire, mucho aire.
Y de repente dejamos de rezar y eso se dejó de escuchar y nada más escuchamos una risa.
(01:05:50):
Nos quedamos dormidos, ya nadie platicó nada, yo me quedé pues pasmado, anonadado y de repente pues me dice mi abuela este hijo vamos a rezar otra vez.
Bueno se me extraño, si abuelita vamos a rezar, nos pusimos a rezar, a rezar, a rezar, a rezar pero eso ya fue en el día.
(01:06:13):
Lo que te cuento anteriormente fue ya oscureciendo, ya no se veía nada, pero seguimos rezando, rezando, rezando.
Y nos fuimos ya para Tampico porque ya no nos tenemos que regresar, sino que días, semanas después yo le pregunté a mi abuelo que que había sido eso.
(01:06:40):
Y me dijo, hijo mira no te quisimos decir nada, no te quisimos asustar nada, pero era una bruja y al parecer lo que quería es pues llevarte.
Lógicamente pues ya no me quedaron ganas de ir al rancho solo, ya crecí y se me olvidó y pues no me pasó, no me volvió a pasar nada.
Pero esas son mis dos anécdotas que me pasaron y que realmente en su momento con el la igual me asusté, pero con la bruja pues no supe realmente que era.
(01:07:09):
Hasta que semanas después me platicó mi abuelo que era y pues sí me asusté en ese momento. Muchas gracias, saludos desde Tampico a Tamaulipas.
Saludos mi querido amigo.
¿Qué tal?
No pues de miedo Gina que se quiera llevar a un niño de la familia imagínate nada más.
(01:07:30):
Quién no sabía que estaba pasando pero cuando le dice no pues es que quería llevarte a ti precisamente.
Vaya que no se le olvidó eh, era pequeñito y que bueno que hoy nos lo platicó.
Hola Gina Inancho.
Saludos.
Saludos desde Panamá.
Mi nombre es Harry Mason.
(01:07:51):
Escucho su programa hace ya buen rato.
Muy bien.
Antes de la pandemia más o menos lo encontré y me volví fan.
Gracias.
Y me encanta cómo las historias son repetitivas en lo que es Latinoamérica.
Aquí en Panamá tenemos muchas historias con diferentes nombres pero parecidas a las que ustedes tienen.
Me encantan todos estos temas.
(01:08:15):
Me han pasado muchas cosas a mi familia, a mis amigos y me gusta recopilar estos temas para poder hacer un libro en algún momento.
Con todas estas historias porque es el folklore de los pueblos ¿no?
Una de las cosas que les voy a contar.
A ver.
Tengo muchas historias pero esta es la primera que me viene a la mente.
Ahora mismo tengo 37 años. Esta historia fue cuando yo tenía 18 años.
(01:08:42):
Estaba en primer año de la universidad.
Y había una discoteca que yo vivo en Panamá en una provincia que se llama Chiriquí.
Que es Fronteriza. Somos fronterizos con Costa Rica.
Ok.
Bueno había una discoteca que para esos días le daba vuelta a todo el país de Panamá.
Iba de provincia en provincia más o menos un mes por cada provincia.
(01:09:04):
Y eso era el boom.
O sea todos los muchachos jóvenes les gustaba ir a esa discoteca pues era lo que estaba de moja.
Se llamaba New People. New People, gente nueva.
Ajá.
Y me acuerdo que yo estaba estudiando en primer año en la universidad de Chiriquí.
Y quedé con mis amigos y amigas de la U.
Aquí vamos a ir todos a esta discoteca, a esta fiesta.
(01:09:28):
El primer fin de semana quedaba bien. Una discoteca a dos pisos. Era todo un evento.
Era algo súper, para esos días súper épico.
Ok amigo. Vamos a la pausa y regresamos para ver cómo acaba tu historia.
El Miedofón. 55-2193-59-26.
(01:09:53):
Las historias tienen muchas formas de contarse.
Pero solo una de comprobarse.
Aquí en La Mano Te Luda.
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(01:10:16):
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(01:10:39):
Los viejos rabo verde somos como los carros.
Entre más viejos, más se calientan.
Sabiduría en las redes.
Porque distinguimos al mundo sobrenatural.
La Mano Te Luda.
Continuamos escuchando estos relatos cada noche.
(01:11:05):
Como por ejemplo este.
Bueno la cuestión es que fuimos.
Pero como golpe de las 12 de la noche.
Empezaron a regar que andaban picando a gente con agujas con sida.
Pero era porque todos los bares de la localidad se ven quedados sin clientes.
Y por maldad.
Para restarle personas a la discoteca.
Se pusieron a regar ese.
Falso bochinche por decirlo así.
(01:11:26):
La cuestión.
Es que.
Yo le tengo que robar a las agujas y a la sangre.
Y yo dije esto no es conmigo.
Y me fue.
Como las 12 de la noche o una de la mañana.
Y me fui caminando.
Hasta un lugar donde se podían tomar taxis.
Para ir para mi casa.
(01:11:47):
Llegué a ese lugar donde se cogían los taxis.
Ahí con un par de frituras para llevar para mi casa.
Y tomé el taxi.
Voy en el asiento del copiloto con el taxista.
Y vamos hablando.
Después le conté lo que me había pasado en la discoteca.
Que me había preferido ir.
Aunque supiera que era mentira.
Y que no me pudo hablar.
Y vamos contando diferentes.
(01:12:09):
Ahí vamos conversando.
Como una instancia de 100 metros.
De donde íbamos en la carretera.
Había una mujer.
Esto ya era en huelpa como las dos de la mañana.
Había una mujer toda vestida de blanco.
Haciéndole parada.
Al señor del taxi.
Y le digo yo.
La tulivieja.
Acá le decimos a la llorona.
(01:12:31):
Pero es lo mismo que para ustedes la llorona.
Que se escucha llorar.
Como lo que ustedes dirían que es el llanto del muerto.
Correcto amigo.
Bueno.
Veo a la mujer blanco.
Todas de blanco.
Y le digo yo por molestar al taxista.
Ajo eh.
Está esperándote la tulivieja al frente.
Y dice el taxista.
Todo eso se monta.
(01:12:53):
La cosa está mala.
Vamos a montar.
Y él va bajando la velocidad.
Y como yo ven en el asiento del copiloto.
Justamente al lado de la puerta.
Y ya el taxi casi había parado de.
De moverse.
Para abrir la puerta de atrás.
Para que se subiera.
Cuando vemos que la mujer tenía un velo de novia.
Que le tapaba la cara.
(01:13:15):
El vestido tenía colas de novia.
Y las manos.
Las tenía como quemadas.
Que nada más era hueso y piel quemada.
Pura piel negra quemada.
Y los dedos puntiagudos eran puros huesos.
Era todo hueso.
Con sin carne.
Lo más cubierto como con piel quemada.
Fue una impresión horrible.
(01:13:36):
El taxista.
Donde vio eso.
De una vez hizo la señal de la cruz.
Yo también.
El taxista acelera el carro.
Y yo iba a voltear hacia atrás.
Y él me agarra y me pone la mano.
Y me dice no, no mires para atrás.
Que esto le ha pasado a colegas mías.
Y si ves para atrás.
Y los autos del carro y todo para no volver a ver.
(01:13:58):
Bueno, de ahí el señor me dejó en mi casa.
Y ya ni siquiera se atrevió a moverse de mi casa.
Hasta que amaneció para poder seguir taxiando.
Pero le digo que fue algo tan increíble.
Ver a esa mujer vestida blanco.
Con esos huesos, las manos huesudas.
Haciendo la señal como que al taxi.
Haciendole parada al taxi.
(01:14:19):
Tuve como un año que no volví a salir en mi casa de noche.
Hasta que se me quitó el miedo.
Pero bueno, esa es una de muchas historias que tengo.
Me gusta que compartiera con ustedes.
Y estar en contacto.
Claro, amigo.
Muchas gracias.
Espero que tengan todos un muy buen día.
Y saludos a todos los Peludos Maniacos de Panamá.
Sí, señor.
(01:14:41):
Para que sepan que acá también tienen fans.
Eso es todo, mi querido amigo.
Y hasta ya te mandamos un fuerte abrazo.
En esta Mano Peluda Internacional.
Pero, ¿por qué los hoteles son epicentros de lo paranormal?
La teoría más aceptada es que acumulan energía residual.
Debido a la gran cantidad de emociones intensas vividas.
(01:15:02):
En cada una de sus habitaciones.
Puede ser desde felicidad, angustia, desesperación.
Y en algunos casos, eventos trágicos.
Esta energía puede manifestarse en apariciones.
Sonidos inexplicables.
Y fenómenos incluso.
Poltergeist.
Además, la constante rotación de huéspedes.
(01:15:25):
Impide que estas energías se disipen.
Lo que podría explicar.
La alta incidencia de reportes paranormales en los hoteles.
¿Qué tal?
Pues sí, una alta incidencia de reportes.
Oliver DB dice por aquí.
Un saludo a mi esposa.
Chana Martínez.
Bueno, claro, de parte de Oliver.
(01:15:47):
Ahí está el saludo.
Y a Julio César Rico a Viña.
Saludos desde Tijuana, Baja California.
Donde empieza la patria y la nación.
Entonces Julio, aquí estamos, brother.
Bueno, pues aprovecho de una vez para saludar a Mora Morita.
Dice buenas noches, buenas vibras.
Desde Monterrey, Nuevo León.
¿Verdad, mi querido amigo? Gracias.
Sí, ahí están llegando más mensajes y audios.
(01:16:10):
Y eso se los agradecemos muchísimo.
Así como por ejemplo, mira, aquí nos dicen.
A través del miedo FON.
Una de mis hermanas, cuando llegó a vivir a la casa de sus suegros.
Le pasaban cosas extrañas.
Los juguetes de pilas se prendían sin tener pilas.
Le regalé unos orichas para que la cuidaran.
A ella, a su esposo y a sus hijos.
(01:16:32):
Y los orichas se movían de dirección.
Descubrimos que la persona que vivía antes ahí.
Hacía brujería con la Santa Muerte.
Y le hicimos una misa a la Santa Muerte.
Para que dejar ese lugar.
Y se fuera esa energía.
A la persona a la que pertenecía.
Y desde ahí.
Dejaron de pasar cosas.
Mira, bueno, pues santo remedio, ¿verdad?
(01:16:54):
Axel Emmanuel Méndez.
Saludos desde Tampico.
Trabajando en la refinería Madero.
Bueno, pues para ti y para todos los compañeros.
Que en este momento se acompañan con nosotros.
Les mandamos un fuerte abrazo.
Les recuerdo que ustedes nos pueden encontrar en Spotify.
Como La Mano Peluda Grupo Fórmula.
Así que búscalo así.
Para que no te confundas.
(01:17:15):
La Mano Peluda Grupo Fórmula.
Hola Gina Nacho.
Buenas noches.
Los saludos del Estado de Michoacán.
Y mi relato va encaminado al tema que tocaron hace unos días.
Referente a cuando los bebés lloran dentro de la barriga.
De la mamá antes de nacer.
Sí.
(01:17:37):
Tengo una historia verídica Gina Nacho.
Que me cuenta mi mamá.
Nos contó mi mamá en su tiempo.
Fue un hermano de ella.
El que padeció de este tema.
Y la historia Gina Nacho resumiéndola.
A lo que nos contó mi mamá.
En cuanto mi abuela quedó embarazada.
Y fue creciendo su vientre.
(01:17:58):
Y fue la primera vez que me contó.
Mi abuela quedó embarazada y fue creciendo su vientre.
Nos contaba mi mamá que ella se dio cuenta.
Que empezaba a escuchar el niño como lloraba.
Dentro de su barriga.
Inclusive nos dice que.
Cuando ella lavaba en aquel entonces en los ríos.
(01:18:19):
Había gente que se acercaba de las casas que estaban cerca.
Porque pensaban que ya había dado a luz.
Y para poder auxiliarla.
Pues iban a verla en el río.
Y cosa pues que todavía no pasaba.
De hecho ella agradecía y decía que todavía estaba embarazada.
Y seguía.
Después de eso mi abuela empezó a anotar.
(01:18:42):
Cosas paranormales en su proceso de gestación.
Cuenta mi mamá que había ocasiones en las que cuando ella iba a lavar.
Precisamente al río.
En la piedra que tomaba como lavadero.
Siempre salía una serpiente debajo de su.
De su piedra.
Únicamente de ella.
(01:19:03):
La intención era como que espantar y espantarla.
Por el embarazo que ella tenía.
Más adelante les cuento cuál fue el motivo que le dijeron a ella.
Después cuenta.
Gina Nacho mi mamá que.
Mi abuela cuando estaba acostada en su.
En su mecedora en su silla mecedora tejiendo.
Siempre entraba un perro de un tamaño muy grande.
(01:19:27):
Color negro.
Y empezaba a brincarle de los lados.
Del lado al lado del estómago.
Y eso pues solamente ella.
Le pasaba cuando estaba sola no había nadie.
Pero ella.
Si podía ver al animal.
Fue tanto el.
Los sustos que pasaron Gina Nacho.
(01:19:49):
De mi abuela pero ella nunca nunca dijo nada.
Cuando nace el niño.
El hermano de mi mamá Gina Nacho.
Iba creciendo el niño.
Se empiezan a dar cuenta que él tiene un don especial.
Empezó algo simple.
Pero ya más adelante conforme el niño fue creciendo.
(01:20:10):
Pues se dieron cuenta que esto iba aumentando.
Tal cosa no sé.
Nos contaba mi mamá que eran cuando a mi abuela se le perdía algo.
Por ejemplo no sé si.
No encuentro un billete que tenía aquí.
En la mesa.
Y el niño le decía está en tal lugar mamá.
Lo tomaban obviamente al principio de broma.
Pero en cuanto iba y buscaban el billete.
(01:20:33):
Lo encontraban.
Y así todas las cosas que perdían.
Y que le llegaban a preguntar a él.
Las encontraban en donde exactamente él decía.
Entonces va creciendo el niño Gina Nacho.
Y mi mamá.
Cuenta que ella recuerda mucho una vez.
Un momento en el que llegaron unas personas muy desesperadas.
(01:20:56):
A la casa de mi abuela.
A la casa de ellos.
Y comentaban que habían perdido las vacas.
Las vacas que ellos tenían en su corral.
Nosotros somos de una comunidad del estado de Guerrero.
Gina Nacho.
Entonces allá acostumbran a tener sus vaquitas dentro del corral.
Y sacar a pastearlas.
Las vacas ya no regresaron.
Entonces ellos muy desesperados van y preguntan a él.
(01:21:19):
Que si sabía donde estaban.
Porque ya se había escuchado.
En la comunidad que él tenía dones especiales.
Mi mamá recuerda mucho ese momento Gina Nacho.
Porque estaban jugando entre ellos todos los hermanos.
Entonces nos cuenta mi mamá.
Mi hermano no quería decirles nada.
Porque él estaba jugando.
Era un niño.
(01:21:41):
Y era tanta la insistencia.
La insistencia en que le preguntaban.
Y él pues se enfadó.
Nos cuenta mi mamá Gina Nacho.
Que llegó un momento en el que se enfada.
Y les dice sus vacas están en el corral de fulano de tal.
Y él se las llevó.
Y están hambrientas.
Así es que ya vayan porque las van a encontrar muertas.
Y tardan más.
(01:22:02):
Se van los señores.
Y después de días regresan.
Con cajas de fruta en agradecimiento.
A que efectivamente habían encontrado las vacas.
Donde él había dicho.
Entonces eran ciertas cosas que pasaban.
Que él adivinaba.
Porque tenía el don de Saurín.
Él nació con el don de Saurín.
Mi familiar Gina Nacho.
(01:22:24):
Conforme va creciendo.
En su trabajo.
Él se dedicaba a trabajar.
En las plazas.
Me cuenta mi mamá que él siempre llegaba muy espantado.
Porque ya llegaba noche del trabajo.
Y siempre, siempre lo espantaban.
Él decía que siempre veía antes de llegar a la casa.
Una señora, una anciana flotando.
(01:22:46):
Y podía verle nada más de la mitad a la cabeza.
No tenía pies.
Y la intención era espantarlo.
O también había días en los que veía un chivo.
Pero un chivo de un tamaño no normal.
Muy grande.
Y él era un chico de un tamaño.
Cofando y queriéndolo atacar.
Y él, pues obviamente era correr y correr hasta llegar a la casa.
(01:23:08):
Entonces él siempre llegaba muy asustado.
A los brazos de su mamá.
Y era lo que veía mi mamá con sus hermanos.
Que él siempre llegaba así.
De tanta desesperación Gina Nacho.
Mi abuela empezó a buscar apoyo.
A buscar ayuda.
A ver si alguien sabía qué podía hacer.
Y era así. En esa comunidad donde crecieron ellos.
(01:23:31):
Siempre, obviamente la gente grande eran los que tenían los remedios.
Y las que sabían de todo.
Mi abuela se acerca a una persona.
A una adulta.
A una señora ya mayor.
Y la señora empieza a contarle la historia de su hijo.
Y la señora le comenta.
Tu niño lloró en el vientre antes de nacer.
(01:23:52):
Mi abuela efectivamente le confirma.
Y es cuando ella le dice.
El problema que tú tuviste fue que no dijiste.
Si tú hubieras dicho que el bebé lloraba dentro de ti.
Se hubiera quitado ese don y se lo queda al demonio.
Pero como no dijiste nada.
Pues el niño se formó con ese don.
(01:24:15):
Y nació con ese don.
Y ahora todos los que te están atacando.
Al niño.
Que es el demonio porque quiere el don que tu hijo tiene.
Y siempre lo ha querido desde que estaba en tu vientre.
Por esa razón.
Fue que tenía.
Te espantaban.
El perro, la serpiente.
Porque querían que tú dijeras.
(01:24:36):
Cuando nace el niño.
Pues obviamente ahora van con él.
Entonces la anciana Gina Nacho les comenta.
Le comenta a mi abuela que la única solución.
Era que el niño fuera al cerro más cerca de la casa.
Donde ellos vivieran.
A las 12 de la noche a gritarle al diablo.
Que él regresaba su don.
Que él se lo daba.
Y que él lo dejara en paz.
(01:24:58):
Obviamente pues fue una solución.
Muy arriesgada porque pues él era.
Todavía una persona joven.
No iba a poder ir a ir solo.
Por la edad que él tenía.
Cuenta mi mamá que llega platica.
Le comenta toda esa situación.
Mi abuela.
Mi tío.
Y mi mamá que llega.
Y en una noche que él llega.
(01:25:20):
Muy espantado.
Muy desesperado.
Muy tembloroso.
No había quien lo podía controlar.
Se armó de valor Gina Nacho.
Acude al cerro.
A la hora que le habían comentado.
Y le grita al demonio.
Que él le regresaba su don.
Y que por favor lo dejara en paz.
Fue la manera.
(01:25:42):
En la que él pudo descansar.
Esa historia fue la que nos cuenta.
A la familia.
Por lo tanto.
Pues obviamente la creo.
Al día de hoy el familiar todavía vive.
Gina Nacho.
No se toca el tema por cuestión de que.
Todavía existe el pánico.
Todavía hay.
Pues ese trauma que.
(01:26:04):
Que dejó todas esas.
Todas esas vivencias.
Pero es la historia con la que nosotros crecimos en la familia.
Es una historia muy cercana.
Gina Nacho por eso me atrevo a comentarles.
Que es verídica.
Y bueno pues este.
Se me vino a la mente ahora que los estuve escuchando en Spotify.
Yo los escucho por Spotify.
Desde Michoacán.
(01:26:26):
Y bueno por eso quería comentarles esta historia.
Tengo muchos más relatos.
Porque en la comunidad donde vivo pues.
Se suscitan muchas cosas.
Y al día de hoy también.
He tenido.
Una que otra experiencia que me gustaría platicarles.
Ya después espero.
Poder comunicarme con ustedes nuevamente.
Ya sea que.
(01:26:47):
Que me puedan marcar o mandamos más audios.
Gina Nacho.
Muchísimas gracias.
Saludo a toda su audiencia.
Que tengan buena noche y les mando un abrazo.
Gracias mi amigo.
Cuando tú gustes los audios que consideres necesarios.
Y también por qué no.
Si tú quieres que te marquemos.
Pues nada más nos avisas.
Y por eso te agradezco mucho por tu oportunidad.
(01:27:08):
Y claro nos encantaría platicar contigo.
Además que cuentas de una forma.
Muy entretenida amigo.
Me gustó tu narración.
Me gustó la historia.
Y pues eso es muy bueno para.
La gente que está escuchando que pone atención.
Que.
Pues nos sorprende.
Fíjate el niño.
(01:27:29):
Enojado encontró las vacas de los vecinos.
Pero como había corrido la voz.
De que él tenía.
Un perdón.
De Saurín como le.
Como lo comenta nuestro amigo.
Vaya impresionante.
Todo lo que nos cuentan aquí también buenas noches.
Siempre al pendiente de los relatos interesantes.
Saludos desde Culiacán Sinaloa.
Marco Antonio nos dice bendiciones también para ti.
(01:27:51):
Bendiciones.
Dicelo paranormal siempre me ha llamado la atención.
Y por eso estoy aquí.
Pues gracias queremos que en una de estas noches.
También te atrevas.
Y nos cuentes alguna experiencia.
Sí claro de eso.
Viva este programa de las experiencias.
Que ustedes nos comparten como esto.
Hola Gina y Nacho.
(01:28:13):
Mi nombre es Mario Pérez.
De aquí de Chicago.
Les mando un saludo muy grande.
Esta persona es.
Era un traillero.
Él lo comentó.
Viajaba en la famosa rumorosa.
Iba en la noche.
Acercándose como digamos a la caseta.
(01:28:34):
Con dirección a Tijuana.
Era.
Digamos como las tres de la mañana.
Cuenta él.
Ya de repente.
Dice que vio una luz muy a lo lejos.
Pensó que era.
Otro traillero.
Otro transporte.
Pero la luz iba haciendo más y más y más intensa.
(01:28:57):
Entonces como que él.
Su cerebro empezó a jugar con él.
Pensó que iba a amanecer.
Entonces ya no sabía si era como un.
Trailer con una luz muy potente.
O si realmente estaba amaneciendo.
Pero pues eran.
Las tres de la mañana.
Entonces se acercó más.
(01:29:18):
Se tuvo que poner sus gafas de sol.
Sus lentes oscuros.
Porque la luz cada vez fue más intensa.
Dice no no puede ser.
Este ya estamos.
Ya estoy cerca de las casetas y.
Pues no está amaneciendo ya.
Iban a entrar las cuatro de la mañana.
Entonces dice que vio.
Ya lo lejos lo empezó a cegar la luz.
(01:29:39):
Trató de forzar la vista y lo que vio.
Fue un ser como una persona.
Un humanoide.
Como de una altura de dos metros.
Que iba caminando.
En la mano pero en la cara.
En el centro de la cara.
Era una cruz.
Una cruz grande.
Que de ahí este.
Destellaba la luz este salía la luz.
(01:30:01):
Tan intensa así tan fuerte.
Entonces esta.
Esta persona lo vio y se sacó de onda.
Y dice que vio como esta persona.
Esta silueta o ente.
O no se ve todo a saber que era este.
Se fue y.
Conforme iba caminando se iba enterrando en la tierra.
Pero la luz era muy fuerte.
Hasta que totalmente se enterró en la tierra.
(01:30:22):
Y ya este la luz se cortó.
Y dice el que quedó como en un trance.
Y que casi casi ya chocaba.
Así en el paso de las casetas.
Hasta que.
Otras personas con los claxon.
Y lo hicieron reaccionar.
Y tomó conciencia.
Y pudo frenar a tiempo.
Pero fue muy impresionante.
(01:30:44):
Así como lo platicó el este.
Y fue más de.
De la famosa rumorosa.
Saludos a todos.
Cuídense mucho.
Pues que tipo de energía hipnótica.
Atrapó a este conductor de trailer.
Y no sabemos cuántos de los accidentes.
De los muchos que han ocurrido.
Justo ahí en la rumorosa.
(01:31:05):
Se han debido algo semejante.
Tal vez es una energía que les invade.
Y que por eso.
Ya no pueden controlar su volante.
Los movimientos.
Exactamente.
Tantas historias que nos dejan.
Siempre preguntándonos.
Qué es lo que ocurrió.
Porque necesariamente.
En todos los lugares en los que hay.
(01:31:27):
Una manifestación.
De tipo paranormal.
Hay un antecedente.
Que está.
Provocando que no importa.
Se ocurrió hace un día.
Un mes.
Y Gina llegó el momento de despedirnos.
Muchísimas gracias por haber acudido a esta cita.
Que descanses.
(01:31:48):
Que tengas excelente noche.
Que Dios te bendiga.
Soy Gina Aviles.
Hasta luego Gina.
Yo también me despido.
Soy Nacho Muñoz.
Agradecido con Dios y con ustedes.
Porque juntos escuchamos.
Historias increíbles.
Que tengas una estupenda noche.
Que tengamos老師.
ree
(01:32:15):
El programa se termina.
Pero la investigación continúa.
Aquí en.
La Mano Peluda
esta fue una producción de Grupo Fórmula